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LA INTEGRIDAD DEL LIDER: SER PREVISIBLES


Brigette Tasha Hyacinth, en The ultimate leader. Learning, leading and leaving a legacy of hope”, plantea que la integridad es uno de los atributos clave de un buen líder.

 

Las investigaciones sobre liderazgo han mostrado de forma consistente que la integridad es uno de los rasgos de carácter más importantes en un líder respetado. La autora la define como la adherencia a principios morales y éticos y a la honestidad. Se caracteriza por alinear los valores y creencias de la persona con sus palabras y actos. Conlleva el compromiso profundo con hacer lo correcto por las razones correctas.

 

Abraham Lincoln, el presidente estadounidense más reconocido por su integridad decía: “El gran liderazgo es un producto de un gran carácter y por esta razón el carácter es importante”.

 

Las decisiones y elecciones que hacemos “a puerta cerrada” cuando nadie nos ve definen las bases de nuestro carácter.

 

Nuestro compás moral debe ser capaz de distinguir lo que es correcto de lo que no lo es. Zig Ziglar mantiene que: “Con integridad no tenemos nada que temer ya que no tenemos nada que ocultar. Con integridad haremos lo correcto por lo que no tendremos ningún sentimiento de culpa”.

 

Como equipos directivos escolares, muchas veces tenemos que vivir en una casa de cristal y por tanto ser transparentes y responsables por todo lo que hacemos y decimos, por lo que la honestidad y la integridad se han convertido en cualidades esenciales para nuestra supervivencia.


Los líderes con integridad inspiran confianza a los demás. En el mundo de las organizaciones es una necesidad ya que nuestra habilidad para influenciar no se basa exclusivamente en la inteligencia o en nuestras capacidades sino que se basa en la confianza que depositen en nosotros y esta requiere integridad, que es el fundamento de la influencia verdadera y duradera.

 

Componentes críticos para la integridad

 

Existen dos componentes críticos para la integridad directiva, desde los cuáles se despliegan otros más concretos:

 

1.- La adherencia a principios éticos. No consiste solo en el cumplimiento de una ley o regla sino que implica el comprender la razón por la que existe.

 

2,. La búsqueda de un estándar establecido. Nadie es perfecto. Todos cometemos errores, pero aquellos que actúan con integridad los reconocen e intentan avanzar para realizar lo correcto.

 

Una investigación realizada por “The Institute of Leadership and Management” mostró que aunque el 83% de los directivos decían que sus organizaciones tenían definidos sus valores, sólo en el 38% de los casos consideraban que se encontraban alineados con ellos y hasta un 63% de los encuestados creían que en alguna ocasión se les había pedido actuar en contra de ellos.

 

Nuestra visión y nuestros valores deben trabajar al unísono. El problema con la integridad surge cuando nos preguntamos “¿Cómo puedo conseguir lo que quiero?” en lugar de “¿Cómo puedo conseguir lo que quiero y ser la persona que quiero ser? La persona que queremos ser es más importante que las cosas que creemos que queremos conseguir.

 

Para conseguir dar forma en un breve decálogo sobre integridad directiva, os propongo estos marcos de reflexión que pueden servir para establecer dinámicas de comportamiento en nuestros equipos de dirección:

 

1.- Liderar con el ejemplo. No podemos establecer políticas que los profesores deben seguir y no actuar conforme a ellas nosotros.

 

2.- Defender lo que es correcto.

 

3.- Mantener nuestra palabra. Respetar promesas y estar cuando los demás nos necesitan.

 

4.- Preocuparnos por el bien común.

 

5.-Ser honestos cuando nadie nos mira.

 

6.- Hacer lo que es correcto aunque no sea popular.

 

7.- Mantener la lealtad ante la tentación o dificultades.

 

8.- No comprometernos con principios que no consideremos correctos aunque nos lo pidan.

 

9.- Tomar decisiones justas alineadas con los valores determinados.

 

10.- Comunicar con honestidad y sinceridad.

 

11.- Reconocer SIEMPRE a los profesionales cuándo y dónde sea necesario.

 

12.- Mantener consistencia entre nuestras palabras y acciones.

 

13.- Tratar a todos con respeto.

 

De estos puntos, se derivan diversos estilos de liderazgo que trato en mis seminarios sobre Dirección Escolar. Creo que todo pivota alrededor de estos conceptos: tanto el desarrollo del grupo humano como del proyecto.

 

Actuar con integridad como líder significa que en muchas ocasiones no vamos a ser muy queridos porque hacer lo correcto no es siempre lo más popular. Este es un tema complejo. En algunas ocasiones, colaboradores cercanos, me comentan: “José, es que caes mal a la gente, no te conocen de verdad”.

 

Inevitable cuando entiendes que tus decisiones y comportamientos están alineados con los objetivos del Colegio, y cuando no siempre tenemos delante colaboradores que piensan, sienten y quieren al colegio y a su proyecto.

 

La integridad supone actuar de forma consistente de acuerdo a unos principios independientemente de quién nos esté viendo. La consistencia, lo que al principio del artículo denominada “previsión”, es un factor importante en el marco de la integridad. Las personas necesitan consistencia para saber dónde se encuentran y qué pueden esperar, quieren equipos directivos que practique lo que predican y que mantengan sus promesas.

 

La integridad se va construyendo con el tiempo, no de un día para otro.

 

Comienza con un acto pequeño y se va desarrollando a partir de él creando una reputación de confianza y honestidad. Si somos deshonestos en los asuntos pequeños es muy probable que también lo seamos en los grandes, ya que empieza como una pequeña bola de nieve y sin darnos cuenta se convierte en una avalancha.

 

Si lideramos durante mucho tiempo nos enfrentaremos a diversos dilemas morales, pero la integridad debe estar siempre presente en nuestra mente. La honestidad genera confianza y fortalece nuestro carácter. La deshonestidad puede ser estresante y necesita ser mantenida. Si no tenemos nada que ocultar estamos en paz porque no tenemos que vivir una doble vida o contar historias falsas. No tenemos que olvidar que el carácter se construye a lo largo del tiempo y en los pequeños momentos. Las aparentemente triviales decisiones que tomamos cuando nadie nos observa van a marcar nuestro carácter.


Ya lo dice el dicho : “La gente te amará y te odiará por el mismo motivo. Acostumbrate”

1 Comment


Ernesto Boixader
Ernesto Boixader
Jul 28

Nunca das palos al agua, extraordinaria reflexión José


A los 13 principios fundamentales que propones para la integridad directiva y aunque se pueden deducir de estos, yo añadiría


14.- Fomentar el desarrollo contínuo y la colaboración de los profesionales


Muchas gracias


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