top of page

El valor atrapado


Avanza la Semana Santa para algunos, entre otros para mi. Tiempo que me sirve para reflexionar sobre aspectos personales –muchos– y profesionales –no tantos- en la paradisiaca isla de Menorca. Perdido y sin conexión - forzando un silencio tecnológico -, corriendo por sus costas y disfrutando de sus paisajes, pienso tranquilo en el Congreso que se celebró en Mallorca hace una semana, y en el que participé lo más activamente que pude, bajo la excelente organización de Miquel Flexa, nuestro Director de Proyectos en Palma.

Ahora viene nuestro evento central del mes de mayo: el II Simposio de Inteligencia Artificial en Valencia, en el Colegio Mas Camarena. Pero me surgen dudas … visto lo visto, me surgen dudas. ¿Tiene sentido todo esto?

Hace ya tres años que empecé a trabajar sobre futuros escenarios sociales, laborales, económicos, y por lo tanto, educativos. Estaba convencido de que el devenir social, abría una nueva ola de trabajo para los centros escolares, y que ante lo que se consideraba “innovación” –básicamente orientada a procesos de entornos metodológicos y tecnológicos – aparecía una tendencia abrumadora desde todo lo que suponía la Inteligencia Artificial y , lo que denominé, sus derivadas tecnológicas.

Desde entonces, gran parte de mi trabajo ha estado centrado en adaptar la estrategia escolar a los nuevos escenarios y a la realidad social, buscando esclarecer los llamados puntos de inflexión estratégica y que dejaba claro, o eso intentaba, cómo deben trabajar los colegios en este nuevo escenario digital.

De esta manera, empecé a potenciar y dinamizar aspectos como la realidad virtual, la impresión 3D, el pensamiento computacional, la robótica., entendidos como una estrategia global en el nuevo desarrollo de habilidades de los profesores: ya no sólo era saber y aplicar metodologías inductivas o saber y entender la evaluación, también llegaba el tiempo de aplicar las tecnologías exponenciales dentro de una dinámica pedagógica que hiciera más visible la formación en pensamiento computacional y destrezas tecnológicas aplicadas de una manera transversal: llegaba el momento de empoderar a los alumnos en un nuevo escenario tecnológico.

Este nuevo planteamiento, lo impulsé en diversos centros escolares, liderados por el Colegio Alauda ( Córdoba ) y el Colegio Reims ( México ), con la idea de que serían centros de referencia combinando los tres grandes vértices en lo que debería ser la Educación, hasta un estimado 2020. Para mi gusto lo son. Centros en cambio permanente, centros que aprenden de forma acelerada al ritmo del entorno … son las denominadas "organizaciones que aprenden".

Y todo sigue. Ahora llega el 5G, que supondrá una absoluta revolución en velocidad, capacidad, conectividad y generará importantes aplicaciones disruptivas que afectaran, como no, también a la Educación y a los centros escolares. Curioso es que en España, tenemos centros escolares con escasa o nula conectividad, y en poco, tendremos otros con 5G, funcionando a toda pastilla.

En mi próximo libro “Esencia Directiva: El director escolar en la era de la inteligencia artificial” - si todo va bien en septiembre 2019 - planteo aspectos importantes que definen cuál es el valor crítico que tienen los directivos en todo este escenario futuro.

Pero el problema viene aquí. Cuando aparecen nuevas corrientes, en este caso tecnológicas, y aparecen como nuevas fuentes de disrupción, muchos enfoques directivos, seguramente por una falta de estrategia y planificación, subestiman el impacto real de todo esto, y retrasan de forma amenazante las posibilidades de los colegios, perdiéndose de esta manera, grandes oportunidades competitivas y de posicionamiento.

Estos retrasos de decisión, se acumulan, y generan lo que se denomina “el valor atrapado”.

Potencial ingente de valor acumulado en la organización, que queda almacenado ante la falta de visión y desarrollo de las direcciones de los Colegios. Valor en las personas, valor en los proyectos.

Y vienen tiempos complejos. Ya lo creo que sí.

Y en Mallorca pasó. ¿Cómo pueden asistir 400 docentes, y de los cuáles, apenas 20 eran directivos? ¿Cómo pueden asistir decenas de docentes de un mismo centro , y no estar acompañados por sus equipos de dirección? ¿ Cómo pueden pasar por mi taller sobre liderazgo e innovación, profesores en lugar de directivos escolares? Cuando se habla de liderazgo, se habla de esto.

Y ahí, olía a “valor atrapado”. Cientos de docentes que dedican su fin de semana a crecer y asimilar un escenario que se complica: exponencialidad, aprendizajes, plasticidad cerebral, evaluación activa – con cuento de manzana que quería ser estrella -, y un buen elenco de talleres que presentaron un nuevo escenario educativo.

Mi conferencia en Mallorca, sirvió para inaugurar el Congreso. Pero mi sensación, y me imagino que la de alguno más, es que hablo de cosas que no acaban de entenderse… o no hago yo que se entiendan. ¿Quizás me equivoco proponiendo una luz excesivamente larga?

Agradezco a todos mis colegas conferenciantes las diversas alusiones que hicieron a algunas de mis reflexiones durante sus turnos de intervención, eso es buena señal. Pero la sensación es que muchos de los que estaban allí, conscientes de lo que comentaba, echaban de menos la presencia de quienes tienen que tomar cartas en asuntos tan complejos como los ahí expuestos. No solo es una cuestión de hacer - básicamente todo cambio supone hacer, pero no todo cambio supone innovación - también es necesaria la estrategia de quién tiene que orientar este proceso en cada colegio: la dirección y los equipos directivos.

Crecimientos exponenciales, el uso de los datos y el Big Data, nuevas necesidades en la organización escolar, nuevas fuerzas laborales, el impacto de la automatización y la robótica… una buena señores¡ y todo va – como decimos por el norte – “zingando”. La gran pregunta es: ¿cuál es la estrategia de la Escuela en este escenario? ¿Cuál es la estrategia de su Colegio para ese 2022?

Pero bueno, nuestra obligación es seguir adelante con todo lo previsto, lo trabajado y todo lo que nos queda por hacer. En mayo, un nuevo evento ( www.simposioiamaecenas.com ), en el que os esperamos.

La Inteligencia Artificial en estado puro se nos presenta adaptada a la Educación: filosofía y ética, redes neuronales y cerebro, la IA y su implicación en el aula, smart data para directivos … talleres para directivos y profesores. Para un nuevo escenario que viene de forma acelerada.

La cuestión es que vamos cerca de los 100 inscritos… pero, ¿ y los directivos? , de nuevo, sensación de “valor atrapado”.

Seguimos. Nos vemos en las redes. #elrefugio

NB. Gracias a Juanjo de la Torre, Miguel Ángel Santos y Javier Espinosa por esos momentos de charla distendida y de intercambios de vivencias personales, más allá de la propia Educación. Y por supuesto a ti Miquel. Ya te graduaste con Cum Laude.