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El directivo en la red: tu Marca Personal


Esta semana ha tenido tres grandes hitos vividos: por un lado, el encuentro de colegios CICAE en el Centro Inglés del Puerto de Santa María. El encuentro ha reunido a más de 50 directivos escolares y hemos podido disfrutar de unas jornadas de intercambio y conocimiento de este Colegio gaditano, que ha crecido de forma vertiginosa en estos últimos años. En segundo lugar, la confección y puesta en marcha de nuestro II Simposio internacional de Inteligencia Artificial, que se celebrará en Valencia, del 10 al 12 de mayo, y que tendrá tres grandes ejes de desarrollo: la ética, la educación y la IA. Y por último, la lectura de trabajos de final de Posgrado de Innovación Educativa, que durante este fin de semana, han realizado más de 70 profesores, dando por finalizado un año y medio de formación: felicidades a todos por vuestro esfuerzo y trabajo. Muy grandes todos.

Estamos en tiempos de sobreinformación. De un compulsivo mundo relacional, basado en las redes sociales y en el que corremos el riesgo inevitable del anonimato personal y profesional. Cada vez nuestra presencia y nuestra identidad real, estará más condicionada por nuestra capacidad de identidad digital, de nuestro valor, y de la habilidad de trasmitir ambas cosas: la identidad y el valor que tenemos.

En el años 2016, en mi época de trabajo en Washington, lo entendí de forma clara: o me ponía en marcha con mi presencia en la vida digital educativa, o caería en un profundo anonimato profesional que condicionaría mi carrera como gestor educativo.

Muchas veces, la gente me pregunta a qué me dedico, necesitan conocer bien, cuáles son las coordenadas profesionales sobre las que posicionarme. No tengo ningún problema en contestar: soy un generador de proyectos educativos que produce cambios organizacionales y humanos. Con un punto fuerte de disrupción, y un punto fuerte de anticipación, con ambas cosas lo que pretendo es no pasar desapercibido.

Que importante es para un directivo escolar saber quién es. Qué es capaz de generar. Qué desarrolla y produce en la organización en la que está, y que recursos ofrece en su relación con los equipos que gestiona. Es decir: que valor aporta y si tiene sentido su presencia.

Hoy voy a hablar de la marca personal.

La marca personal, en inglés personal brand, es la huella que dejamos en los demás. La gestión de esa huella, la gestión de la marca personal, se conoce como "Personal Branding". Por lo tanto, ahí va mi primera idea: un buen directivo escolar, debe saber y hacer saber cuál es su marca personal.

El término branding tiene su origen en el marcaje de las reses de las ganaderías para identificarlas. Una marca es una huella, una señal, es lo que queda cuando no estamos presentes.

Quien acuñó por primera vez la palabra "Personal Branding" ( gestión de marca personal ) fue Tom Peters en 1997. Peters consideraba que cada uno de nosotros es una "Me. INC", o lo equivalente a una sociedad llamada "YO, S.A.", y que por lo tanto podemos auto-gestionar nuestra marca como si de una empresa se tratara. Por lo tanto, el “Personal Branding” no surgió como un proceso para la búsqueda de trabajo, sino para la diferenciación y la independencia de los profesionales en los diferentes sectores. Una vez leído y reflexionado al respecto, me gustaría que fuera enfocado como un aspecto, no solo externo, sino también interno, de cómo somos capaces de aplicar nuestra marca, nuestra esencia, en nuestra propia organización.

Como he comentado anteriormente, con la aparición de los blogs (2000) y redes sociales (2004), el concepto de marca personal y de su gestión se populariza ya que se abre a cualquier persona, la capacidad de publicar, opinar y establecer relaciones con otras personas vinculadas o no al sector profesional en el que uno habita.

El concepto de marca personal se hace más necesario en la actualidad, porque las relaciones interpersonales son cada vez más anónimas. Cuando los seres humanos disfrutan de los mismos atributos (como la formación, la experiencia, las aspiraciones) las personas tienden a ser vistas como números iguales, por lo que para la promoción individual, cada persona debe diferenciarse y mostrarse de modo distinto, único e irrepetible.

Por lo tanto, la pregunta es clara: ¿Cuál es el motivo, por el que tu marca personal tiene sentido en el mundo de la dirección escolar? ¿Cuáles son los atributos que te hacen tener presencia en el mundo de las relaciones digitales actuales? Es algo parecido a lo que sucede con los productos: las grandes marcas son preferidas en mayor medida debido a que demuestran unas características que no tienen otras marcas de la competencia.

Para esto es importante que uno consiga identificar que es lo que le hace valioso para que se le perciba como alguien con quién merece estar, conocer o trabajar. Es decir, aportar valor por ti mismo, y por lo tanto, el motivo de estar a tu lado está muy vinculado al prestigio social que tienes.

Claro, antes ese proceso requería de mucho tiempo y relaciones espaciales que podían llevar años consolidarlas, pero ahora, con todo este nuevo escenario relacional crecientemente acelerado, este proceso se hace más estratégico que nunca.

En estos últimos años, veo con mucha ilusión, personas que están creciendo de forma exponencial, impulsados por dos motivos: su capacidad de transmitir/aprender y su capacidad de posicionarse en un mundo homogéneo y competitivo, en el que los espacios digitales y personales hay que saber mezclarlos de forma inteligente.

COMPONENTES DE UNA MARCA PERSONAL

Una “Personal Branding” está compuesta por infinidad de elementos que van desde el interior de cada uno de nosotros – nuestros valores, nuestra visión de las relaciones, la forma de gestionar la percepción que los demás tienen de nosotros - , hasta la capacidad para comunicar aquellas cosas que nos hacen útiles y valiosos para otros.

Las personas confían en otras personas, no en las organizaciones, por eso es una herramienta fundamental para los colegios, directivos y todos aquellos que sean la cara visible de cualquier institución educativa. Llevándolo al campo de nuestros colegios, tener personas en nuestra organización que tienen una clara marca personal, nos asegura que muchas de nuestras familias y profesores, confíen plenamente en nuestro proyecto, pues entienden que están gestionados y liderados por ellos.

Grave error querer cortar alas, querer homogeneizar y no dejar crecer a cada uno de los “valores” humanos que tenemos en nuestros Colegios. De esta manera, sólo se consigue la fuga de talentos a otros escenarios que les permitan desarrollarse y seguir alimentando su Personal Branding.

Pero, ¿cuáles son los aspectos principales para poder generar una buena marca personal?

1.- Aprendizaje estratégico permanente

Cómo decía hace unos días en un tweet, “en época de cambio, es momento de aprender, no de saber “. Hay que tener una clara estrategia de qué aprender, cuando aprenderlo y con quién aprenderlo.

Una de las habilidades de un buen directivo escolar es estar en fase beta de manera permanente. Adoptar y apostar de una forma real por el deseo de aprender de forma permanente, lo que se denomina “Learnability”. Este año estoy cursando el Posgrado de Directivos Escolares que yo mismo he diseñado. No deja de resultar extraño, estar dirigiendo un posgrado que tú mismo cursas como alumno, pero no cabe en mí la idea de no aprender y escuchar de forma activa, todo lo nuevo que trae la dirección escolar para los próximos años.

Soy consciente que mi valor profesional, de que la continuidad del valor de mi "brand", depende de la capacidad de aprender y de mi actualización constante, por lo que este proceso de “learnability” es una competencia clave en el directivo escolar del siglo XXI.