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¿CUÁL SERÁ TU LEGADO ? LIDERAR CON SENTIDO

Ya he empezado con fuerza mis consultarías de este nuevo curso académico. Desde mi trabajo con Quique Maestú en el Virgen de Europa, con Joaquín en el Colegio Alauda, o con mi gran amigo Diego Vallejo en el Colegio Reims de México. Con todos ellos - sobre todo los dos primeros - ya he superado la década de colaboración personal y muy muy humana. Un enriquecimiento personal enorme a lo largo de todos estos años juntos.


Junto a ellos, una decena de colegios e instituciones internacionales que son lideradas por personas entregadas a la gran función de dirigir y gestionar colegios de futuro. En mis ultimas conversaciones he realizado reflexiones sobre el legado de la dirección escolar. Mi vida ha sido, y está siendo, pasar por diversas organizaciones educativas, y trabajar de manera intensa para que crezcan, sobrevivan, o cambien de rumbo.


Y en todas ellas, siento la sensación de que lo más importante ha sido saber dejar un legado que haya podido ser cuantificable, y en algunos momentos no tan tácito. Hoy llegaba a mi un artículo de Xavier Marcet - “Construir Legado “ - en el diario La Vanguardia que justamente habla sobre este asunto … lo he leído … y la verdad, ¡qué maravilla sentir este nivel de identificación! Así que hoy, más que escribir, os comparto esta joya para todos los que váis más allá de ser un CCD - los que estáis conmigo hace tiempo ya sabéis que es -.


“ ¿Qué dejamos después de pasar por un trabajo y una responsabilidad? ¿Cuál es nuestra huella? El legado no tiene que ser solamente individual, también puede ser colectivo.


Pensar en términos de legado no es ninguna tontería. Es la capacidad de mirar desde el futuro, un presente que perdurará . Al cabo de unos años, ¿qué recordarán de nuestra aportación? La respuesta es rotunda. Normalmente muy poco. Poquísimo.


Para dejar legado hay que tener un cierto sentido estratégico. Disciplinar nuestras agendas para que lo urgente no devore lo importante. Conozco mucha gente que trabaja sin respiro pero al cabo de unos años no recuerda ningún resultado diferencial. Simplemente recuerda que trabajaba mucho. El secreto para definir el legado es no sucumbir a la madeja de los entuertos del día a día. Levantar la mirada de los Excel y de los emails.


Los legados dan sentido a las trayectorias y a los esfuerzos. Los legados son aquello que entregamos en la carrera de relevos que es toda organización. Un legado puede ser un salto en el posicionamiento en la forma de hacer y de respetar, en el crecimiento, o en una innovación que cambió las reglas del juego. Los legados son punto y aparte que apuntan al futuro. Un legado también puede ser la impronta cultural en una organización con un equipo de personas. Un legado también puede ser una forma de hacerse las preguntas correctas.

Los pretenciosos no dejan legados, simplemente siembran anécdotas en torno a sus egos sin domar. No es verdad que el legado solamente esté reservado a los directivos y altos cargos (...)

Liderar es alinear el legado con el propósito de una organización. Liderar es intentar construir un legado compartido con un equipo. Liderar es dejar legados que ayuden a crecer haciendo crecer. Liderar es desbloquear los falsos legados, es bloquear la toxicidad. Los líderes que construyen legados con propósito, saben que no pueden hacerlo solos. El legado se construyen con los demás y resultan diferenciales cuando esos legados cambian la vida de los demás positivamente.


Cuando vayamos hasta arriba de trabajo, cuando nuestras inercias cubran toda nuestra agenda, detengámonos un momento. Pensemos en qué estamos construyendo. Contrastemos nuestra agenda con los propósitos de nuestro equipo y de nuestra organización. Las inercias son el enemigo del legado. Las inercias son las silentes aliadas de los futuros mediocres. Cuando somos conscientes de que trabajamos mucho pero no sabemos que estamos construyendo, es momento de parar, de hacer un alto en el camino, es momento de transformar las agendas, es momento de volvernos a pegar al propósito, de desburocratizarnos, de quitarnos reuniones de encima, de dejar de crear normas compulsivamente...


Caminamos mucho pero, ¿vamos a alguna parte o simplemente nos limitamos a cambiar de vez en cuando en Power Point? ¿qué dejaremos después de andar? Hay pocas preguntas más estratégicas que estas. El primer legado de sobrevivir, y no es poco. Un segundo legado es crecer. Un tercer legado es impactar positivamente en los demás de un modo significativo. El legado es algo más que las gráficas de resultados. El legado es un relato profundo que descubrimos después. El sentido del legado es lo que nos debería permitir discernir entre urgencias, molestias e importancias.


Hay legados íntimos. Ayudar a crecer a alguien es un legado intimo. Hay legados que son pura reinvención. Hay legados en forma de dignidad. Hay legados que son un guiño a los que nos seguirán. Hay legados que son el espejo colectivo de una comunidad en la que el todo fue más importante que la suma de sus partes. Hay miradas que son legados. Hay esquemas en un papel que acaban siendo las semillas del futuro. (... )


Es bueno pensar en términos de legado, ocupemos el lugar que ocupemos en la organización. Y no hace falta que le pongamos altivez. Simplemente es bueno para persistir, poner foco, ensombrecer la dispersión. Nos impulsa al mover en positivo poco o mucho la aguja. Nos atrae el dejar un rastro de autenticidad sin experiencia. No nos mueve la vanidad de pasar a la historia, nos mueve la lógica de haber sido útiles antes de despedirnos un día discretamente. Mirar atrás. Constatar que valió la pena. Nos conmueve el legado que vemos en los ojos de quién con honestidad y esfuerzo será capaz de crear mejores futuros de los que intentamos legarles. “


( Xavier Marcet - Presidente de Lead to Change - para el diario La Vanguardia )



¿Qué tal? ¿Cómo te sientes? ¿ Qué emociones y vivencias te ha generado? Y dicho esto...


¿Cuál será tu legado? ¿Hacia dónde estás caminando? ¿Tiene sentido dar todo lo que estás dando? ¿Cómo te recordarán? ¿Realmente te recordarán?


En esto consiste esta historia del liderazgo escolar, y del liderazgo personal. En dejar legado.



Nos vemos en la redes¡¡¡


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