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COLEGIOS E INTELIGENCIA ARTIFICIAL ¿QVO VADIS?


Sigue vertiginoso el final de curso. Todos vamos perfilando un nuevo cierre escolar, y los que estamos en puestos directivos, vamos ya trabajando en las lineas de actuación de ese curso académico 19/20 que nos acerca un poco más a lo que entiendo que en los próximos años será el punto de inflexión para muchos de nuestros proyectos educativos: la llegada de la IA, el Big Data y un abanico de tecnologías exponenciales, que van a repercutir mucho en el futuro de nuestros colegios, de nuestros profesores y de nuestros alumnos y familias.

En nuestra propuesta permanente de haceros llegar esa lineas de futuro, se celebró en Valencia, en el Colegio Mas Camarena, nuestro simposio anual sobre IA y Educación, con la asistencia de profesores y directores para entre todos, poder ir planteando cómo debemos posicionarnos ante este nuevo escenario. Si no pudisteis asistir.. aquí van mis principales conclusiones.

Que vivimos en uno de los momentos más acelerados de la historia de la humanidad, no es difícil de defender ni de entender. El mundo de la tecnología, la economía, el mundo de las relaciones y un sin fin de variables de mayor o menor calado han hecho que las perspectivas de futuro cambien de forma radical para todos, y en ese TODOS, por supuesto que está la Educación, los colegios, nuestras estrategias para el mercado, y nuestros proyectos educativos y pedagógicos.

No se puede entender que una pieza tan critica como la Educación, no haya desarrollado ya diversos observatorios y propuestas de trabajo para acometer este escenario que para otros sectores es tan sumamente atractivo y amenazante a la vez.

La gran pregunta desde la que podemos partir es: ¿ estamos preparando nuestros colegios para poder formar y promover ciudadanos que sepan desarrollarse y sean competentes en esta sociedad que se avecina ?

Se habla mucho de competencias, habilidades blandas, soft skills ... pero ¿para qué? ¿Para desarrollarlas en qué escenario? Esa es la cuestión. ¿estamos desde las direcciones sabiendo entender el nuevo escenario social en el que se deberán desplegar esas competencias que decimos que estamos desarrollando?

Para la puesta en marcha de cualquier Proyecto Educativo de futuro, no valen solo con documentos y palabras grandilocuentes sobre lo que pretendemos conseguir. Ahora es momento de saber y ser conscientes de quién va a desarrollar ese Proyecto y de su capacidad de trabajo y aporte real de valor.

Como muchos de vosotros sabéis, el fin de semana pasado - 10 al 12 de mayo 2019 - celebramos nuestro II Simposio Internacional de IA Educativa. Desde ya, agradecer a mi compañera de proyecto Carmen Bartolome ( @trebool ) su implicación y trabajo en el desarrollo operativo del Simposio, y a Maite Marín, directora de los Colegios Siglo XXI, su siempre amable disposición para acoger nuestros proyectos, y atendernos de una manera digna de reyes.

Estratégicamente, el Simposio tenía tres grandes lineas de desarrollo: primero entender que la IA es ya una realidad, y que desde los colegios debemos empezar a incorporarla de forma estructurada. Para ello en los talleres prácticos, desarrollamos unas sesiones de dirección de qué supone el escenario futuro y como desarrollar nuestras lineas de actuación en los proyectos estratégicos de dirección. En segundo lugar, se llevaron a cabo un conjunto de talleres fantásticamente desarrollados por los formadores de la Fundación CVE, con los que pusimos de manifiesto cómo se pueden verticalizar las tecnologías exponenciales en diferentes edades y áreas de conocimiento, y de qué manera cualquier docente puede asociar su área o materia a las mismas. Y en tercer lugar, pusimos el acento en la importancia que tiene el desarrollo paralelo de un tipo de pensamiento que debe complementar al computacional: el pensamiento moral y ético aplicado a la computación.

En un escenario más detallado, el primer campo que destacaría fue el taller para directivos sobre cómo se están trabajando la implementación de las tecnologías exponenciales y la IA en algunos centros escolares con los que Maecenas colabora. Un taller que puso de manifiesto tres grandes claves de actuación o de reflexión, dependiendo del momento en el que su proyecto en este entorno IA y exponenciales se encuentre:

1.- En los planes estratégicos de cualquier centro escolar debe haber un lugar para proponer o establecer un marco de aprendizaje y reflexión sobre cómo nuestros alumnos se deben relacionar de forma práctica con la Inteligencia Artificial y con las tecnologías asociadas directa o indirectamente con ella.

2.- Que los docentes deben entender que esta acelerada disrupción influye directamente en sus habilidades para una nueva forma de aprender. Cualquier escenario de aprendizaje debe contar con la posibilidad de poder introducir variables tecnológicas, programáticas o de computación para adaptarse a escenarios reales que en un futuro serán demandados. Por lo tanto, nuevos aprendizajes vinculados a la IA, requieren nuevas competencias docentes.

3.- La dotación, la formación y la acción docente debe asociarse de manera natural a las tecnologías que sabemos que serán determinantes en un futuro muy cercano.

Cerrado este primer área, desarrollamos de forma breve el segundo punto que se trabajó en el Simposio: la formación del profesorado de diversas áreas o niveles, en distintas tecnologías que entendemos que deben estar presentes en un Colegio: programación, impresión 3D, robótica, realidad aumentada y virtual.

La primera cuestión que surge es: ¿realmente es necesario que un profesor de cualquier área o nivel educativo sepa de estas cosas?, ¿qué sentido tiene que una profesora de lengua española o un profesor de primero de primaria sepa programar o prototipar 3D?

La pregunta se la hago yo ahora: ¿tiene sentido que un docente sepa manejar herramientas google? ¿tiene sentido que un docente sepa utilizar un dispositivo móvil y sus diversas apps nativas o genéricas?

El mundo de la tecnología invade las aulas, las formas de aprender. Pensar que los alumnos pueden desarrollar competencias digitales de futuro, con unas horas de tecnología a la semana, es un sin sentido mayúsculo. Sus realidades laborales y personales, están vinculadas a un desarrollo tecnológico tan amplio y tan profundo , entiéndase vertical y horizontal, que los docentes debemos tener una sentido profundo de la responsabilidad. ¿Se imagina que un alumno saliera de la escuela sin saber leer y escribir en la escuela del finales del siglo XX? Pues hágalo extensivo a la Escuela 2025. Con tan sólo mirar datos de automatización laboral al 30 años 2030 ... entenderá mi reflexión.

Por último, y como eje final , encaminaría mi reflexión a la fantástica ponencia de Anton Seoane, que versó sobre Pensamiento ético y filosófico alrededor del pensamiento computacional. Es decir, ¿Quién creará el pensamiento y el valor ético en estas generaciones que tendrán en su mano una inteligencia artificial con más o menos "sentido ético" ?

Piensen que la mayoría de nuestros alumnos se enfrentarán en algún momento de su vida profesional y personal, a importantes decisiones entorno a la actuación de la Inteligencia Artificial con la que estén trabajando o creando ... ¿debe ser la Escuela o la familia la que reflexione, genere sentido de responsabilidad ...? Si es la Escuela ¿quién y cómo hacerlo? ¿con una horita a la semana de un profesor que recibe en su aula cientos de alumnos y que muchas veces se circunscribe al desarrollo de un programa curricular académico obsoleto y anacrónico?

Pues ahí va mi opinión. Cualquier docente , de cualquier edad, curso, materia, tipo de centro... debe tener una opinión fundamentada de lo que va a suponer la IA, las tecnologías exponenciales, la disrupción, el nuevo escenario laboral, social, familiar, para sus alumnos. Da igual su edad. Da igual donde estemos. Serán y son ciudadanos de un nuevo paradigma, de una nueva sociedad, y para eso tenemos que prepararlos ... esto supone un nuevo concepto de la orientación escolar, de los planes de acción tutorial, de las actividades de trabajo social con los alumnos. Tantos cambios¡ que de tantos que son, no estamos haciendo prácticamente ninguno.

Mi hija Laura - "perdigón" para los amigos - cumple 1 año la semana que viene. Si todo va bien, será ciudadana del siglo XXII, es decir, vivirá en el año 2100¡

¿Qué tipo de persona quiero que sea en una sociedad que no soy capaz de imaginar? ¿Tengo esa responsabilidad? ¿La dejo crecer libremente pues las coordenadas morales, personales, relacionales, profesionales que yo manejo, no tendrán sentido para ella en el 2050?

Por eso me gusta mi profesión. Nunca podemos dejar de descubrir y aprender. El día que lo hagamos, perderemos sentido social. La Escuela y los docentes no serviremos para nada.

Nos vemos en la redes¡ Ánimo con el final de curso ...

" Una maquina podrá hacer el trabajo de 50 hombres ordinarios. Ninguna máquina puede hacer el trabajo de un hombre extraordinario "


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